El sérum para piel sensible, también conocido como suero, puede marcar una diferencia en la rutina de cuidado de este tipo de cutis. Descubre por qué es importante usarlo y cómo beneficiarse con su aplicación en el rostro.
¿Qué es el sérum y cuál es su función en la piel?
Se trata de un tratamiento con cualidades hidratantes y una alta concentración de ingredientes activos que atienden una necesidad específica de la piel. Además del sérum para piel sensible, existen fórmulas para unificar el tono del cutis, prevenir el envejecimiento prematuro o bien, para darle un aspecto más saludable al rostro.
Una de las ventajas del sérum es que tiene una textura líquida y ligera, lo que favorecé su absorción.
El sérum para piel sensible es esencial en la rutina, ya que potencía los efectos de los demás productos. Entonces, podés combinarlo con fórmulas hidratantes, como la de Lipikar Fluido de La Roche-Posay, ideal para las pieles con tendencia a la resequedad. El suero actúa como un vehículo de absorción y penetración, por lo que la crema y otros tratamientos para el rostro te aportarán mejores resultados.
Cómo cuidar la piel sensible con el uso de sérum
Comenzá lavando tu rostro con una fórmula específica para los cutis delicados. Posteriormente, aplicá el sérum de tu elección, si buscás uno que evite y controle el enrojecimiento cutáneo, Rosaliac Ar Intense reduce la urticaria y fortalece la piel frágil y vulnerable. Además, es compatible con productos que atienden las causas de la piel sensible.
Colocá unas gotas del producto en la yema de tus dedos y luego aplicá sobre la piel, evitando el contorno de ojos.
Antes de seleccionar un sérum para piel sensible, debés de fijarte que la fórmula no contiene alcohol, ya que puede ser perjudicial para este tipo de cutis.