La dermatitis seborreica es una enfermedad que puede afectar a la piel de todo el cuerpo, sobre todo la del rostro y la del cuero cabelludo. Sus causas pueden ser diversas, al igual que los síntomas que provoca en los pacientes. Descubre más sobre el origen de este padecimiento y lo que puedes hacer para tratarlo.
¿Qué es dermatitis seborreica y cómo afecta a la piel?
Es un trastorno cutáneo que altera las condiciones y la apariencia de las zonas afectadas. Es más común en el cuero cabelludo, pero puede hacerse presente en otras áreas, en especial aquellas que se distinguen por ser oleosas, como el rostro o el interior del oído.
Cualquier persona puede desarrollar dermatitis seborreica, incluidos los bebés.
Su principal signo es que provoca la formación de escamas que suelen tener una pigmentación blanca o amarilla. Cuando este síntoma se manifiesta en los bebés se le da el nombre de costra láctea.
La dermatitis seborreica puede provocar caspa, es decir, descamación de la dermis del cuero cabelludo que desencadena la caída de hojuelas de piel blanquecinas o amarillentas. Además, causa otras molestias como picazón y enrojecimiento de las zonas afectadas.
Existen varias causas de dermatitis seborreica. Entre las más frecuentes se encuentran las alteraciones en el sistema inmune, cambios en la barrera cutánea, actividad anormal de las glándulas sebáceas o la presencia abundante de un hongo identificado como malassezia.
Cabe señalar que es una enfermedad crónica y recurrente que no tiene una cura como tal, pero puede atenderse para impedir que los síntomas se manifiesten.
La prevención de dermatitis seborreica es la mejor manera de evitar su desarrollo es eliminando o controlando factores de riesgo determinados, que son el estrés y cansancio constante, climas extremos, consumo excesivo de alcohol, piel grasa, así como trastornos del sistema nervioso.
La dermatitis seborreica puede atenderse a través de shampoos, cremas o lociones enfocadas en atender la problemática.